Acá es donde viene la controversia, si fuera yo quien sufre la perdida de un familiar o amigo, ¿estaría o no de acuerdo en que la ley me redima por medio de una revancha?, ¡sí revencha!, por que en este caso se aplica el dicho “ojo por ojo, diente por diente”.
Y es que siendo sinceros nuestros centros penitenciarios no son precisamente el peor castigo, cuidado y no al revés, porque más de uno vive en el paraíso.
Eso si, ¿a quién le importa si el homicida fue victima de otros…?, ¿quién lo redime a él?. Creo que nadie, porque son de esas personas que carecen de “voz” que les permita conseguir justicia ante la sociedad.
¡Complejo!
Algunos lo llaman “justicia”, otros venganza.