La ciudad de São Paulo ha dado de que hablar; por primera en la historia brasileña, una corte permitió a una pareja homosexual de hombres, adoptar a una niña de cinco años.
¡Con pasos de gigante!, de esa manera ha cosechado logros la comunidad homosexual latinoamericana, en lo que va del último semestre.
Ciudades como Buenos Aires y México D.F., también han dado su apoyo a los abanderados multicolor; y hoy por hoy, se encuentran dentro del reducido grupo de lugares en el orbe, que han apostado por el cambio.
Algunos tildan las iniciativas de “amorales”, pero sobre todo, de “devastadoras” para el núcleo de la sociedad, la familia. Según los detractores, el cambio del “status quo” será vertiginoso para el equilibrio social.
Sin embargo, las transformaciones continúan.
¿Qué pasará en Tiquicia?
¡Con pasos de gigante!, de esa manera ha cosechado logros la comunidad homosexual latinoamericana, en lo que va del último semestre.
Ciudades como Buenos Aires y México D.F., también han dado su apoyo a los abanderados multicolor; y hoy por hoy, se encuentran dentro del reducido grupo de lugares en el orbe, que han apostado por el cambio.
Algunos tildan las iniciativas de “amorales”, pero sobre todo, de “devastadoras” para el núcleo de la sociedad, la familia. Según los detractores, el cambio del “status quo” será vertiginoso para el equilibrio social.
Sin embargo, las transformaciones continúan.
¿Qué pasará en Tiquicia?
2 comentarios:
Nada.
No pasará nada de nada.
Primero revive Parmenio antes de que en Ticoland se acepte cualquier cosa cercana a ¡semejante insulto contra la moral y las buenas costumbres! Si seguimos siendo un pueblito, aunque nos llenen las playas de hoteles d lujo... desgraciadamente.
Denise: Cierto, aún somos un pueblo. Cada vez que viene un amigo del extranjero me dice: “que hermoso pueblito (claro dejando de lado chepe)”; y aún cuando me arda la sangre, no deja de ser cierto.
Nuestro problema es la doble moral; lo de pueblo no lo veo tan problemático.
En este momento no vislumbro ningún cambio trascendental (en esta materia), sin embargo, la tendencia a buscar los extremos que vive el mundo, en cuanto a las políticas, llegará algún día a Tiquicia. El problema es saber de que lado estaremos.
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